Cumbre de Monterrey concluye sin decisiones concretas

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Diego Cevallos

MONTERREY, México, 22 mar (IPS) - Las promesas generales, sin plazos ni
metas, se impusieron en la Conferencia Internacional sobre Financiación del
Desarrollo finalizada este viernes en México, mientras quedaban en el aire
propuestas concretas presentadas por gobiernos, expertos y activistas.

Nadie sabe con certeza si algún día se harán realidad iniciativas como la
creación del Consejo de Seguridad Económica y la Organización Mundial de
Medio Ambiente, respaldadas por Francia, o el Fondo Monetario Humanitario
sugerido por Venezuela, por ejemplo.

Tampoco hubo decisiones sobre la entrega de la mitad de la ayuda al
desarrollo en forma de donaciones y no de préstamos, propuesta por Estados
Unidos, sobre la eliminación de las barreras comerciales del Norte
industrial ni sobre soluciones para el problema de la deuda externa.

La aplicación de un impuesto a las transacciones financieras
internacionales, la denominada "tasa Tobin", fue otra iniciativa que no
concitó pronunciamientos de la conferencia celebrada en la nororiental
ciudad mexicana de Monterrey.

El gobierno anfitrión, al igual que otros como los de Estados Unidos y
España, opinó que la conferencia tuvo un éxito rotundo y que marcó el inicio
de un proceso de cambios a favor del mundo pobre.

Pero portavoces de organizaciones no gubernamentales afirmaron que la
conferencia fue un fracaso, pues no definió ninguna medida concreta y
cuantificable.

El Consenso de Monterrey, documento final de la cumbre firmado por los jefes
de Estado y de gobierno este viernes, sólo debe ser considerado como "una
toma de posición, un inicio", sostuvo el presidente de Francia, Jacques
Chirac.

Mientras, su par estadounidense George W. Bush sostuvo que el mero hecho de
que se celebrase la conferencia abre una etapa de "nuevas esperanzas".

"Lo cierto y concreto es que en Monterrey no se decidió nada. Todo se quedó
en palabras y sólo hubo promesas", dijo a IPS Hugo Vera, representante de la
sociedad civil de Nicaragua presente en esta ciudad mexicana.

El Consenso de Monterrey es un documento pródigo en intenciones, pero no
tiene compromisos cuantificables. Los firmantes se comprometieron a aumentar
la ayuda al desarrollo y se refiere a la deuda externa, el comercio y otros
asuntos.

La conferencia convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
reunió esta semana a representantes de más de 170 países, entre ellos más de
50 mandatarios y jefes de Estado, y jefes de organismos multilaterales,
además de delegados de organizaciones no gubernamentales, empresarios y
expertos.

A pesar de su importante concurrencia, la reunión ni siquiera adoptó un
compromiso con plazos o cuantificable en materia de financiamiento al
desarrollo, el motivo principal de la cita.

El Consenso de Monterrey exhorta al Norte industrial a dedicar 0,7 por
ciento de su producto interno bruto en asistencia oficial al desarrollo,
pero ese compromiso fue adoptado por la ONU hace tres decenios.

Bush declaró en la asamblea de la conferencia que la asistencia a los países
pobres es importante, pero señaló que no deben imponerse "niveles
arbitrarios" como el de 0,7 por ciento. La ayuda oficial al desarrollo de
Estados Unidos equivale apenas a 0,1 por ciento de su PIB.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió que el mundo habrá
desaprovechado una oportunidad valiosa si el Consenso de Monterrey no se
aplica.

Se necesitan hechos, no palabras, expresó el presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, al instar a los gobiernos a cumplir sus promesas.

Los compromisos asumidos hace 18 meses por la sesión especial de la Asamblea
General de la ONU denominada Cumbre del Milenio, celebrada en Nueva York,
quedaron en meras palabras, afirmó Chávez. En aquella oportunidad, los
gobiernos acordaron realizar esfuerzos para reducir a la mitad el número de
pobres para 2015.

Los gobiernos de Bélgica, Cuba, Venezuela y de varios países de Africa
indicaron que el Consenso de Monterrey no representa un verdadero compromiso
en la lucha contra la pobreza. No obstante, sólo Cuba anunció que no lo
suscribiría, pues lo consideró "una imposición de los amos del mundo".

Para representantes de gobiernos como los de Chile y Francia, debe crearse
un Consejo de Seguridad Económico que administre fondos dirigidos a atender
crisis y apoyar a países en problemas.

Otra propuesta formulada en Monterrey y respaldada por algunos gobiernos es
la creación de una Organización Mundial de Medio Ambiente que aglutine a
todos los organismos especializados, presentada originalmente por un grupo
de expertos encabezados por el ex presidente de México Ernesto Zedillo
(1994-2000).

Venezuela sugirió crear un fondo de apoyo al desarrollo con el dinero de
deuda externa que se condone a los países pobres, que podría llevar el
nombre de Fondo Humanitario Internacional y se pronunció, junto a otros
países, por gravar las transacciones financieras.

"Hay muchas posibilidades de que se cumpla" el documento aprobado en
Monterrey, pero siempre hay riesgos, dijo a periodistas Oscar de Rojas,
coordinador ejecutivo de la ONU para el Foro Internacional sobre
Financiamiento al Desarrollo. Pero "lo único seguro es la muerte", añadió.
(FIN(FIN)

Nello

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