Virtual inicio de la guerra de resistencia en Irak



Dos estadunidenses muertos y 9 heridos en Fallujah
 En los muros de Bagdad ya se lee: "muera Estados Unidos"
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
http://www.jornada.unam.mx/031n1mun.php?origen=index.html&fly=1
Bagdad, 27 de mayo. ¿No es hora ya de que hablemos de una guerra de
resistencia en Irak? Dos estadunidenses muertos a tiros y nueve heridos a
manos de pistoleros no identificados en Fallujah, dos policías militares
estadunidenses gravemente lesionados por una granada arrojada con
lanzacohetes contra una estación policial al norte de Bagdad. Una granada
más fue lanzada contra soldados estadunidenses cerca de Abu Ghraib. Ese es
el pequeño saldo violento de este martes, en el cual no se cuenta a la mujer
musulmana que se acercó a las tropas estadunidenses con una granada en cada
mano. Le dispararon antes de que pudiera arrojar sus bombas, pero ella
todavía intentó arrojar una de las granadas desde el suelo, hasta que
finalmente los militares le dieron muerte.
Tony Blair y George Bush hijo planean visitas triunfales al Irak "liberado"
dentro de unos días, pero harían bien en mantener la retórica en niveles
mínimos. Ya sé, por supuesto, lo que dirán las conferencias informativas
oficiales. Fallujah era el bastión de Saddam, donde es de esperarse que haya
"restos" del viejo régimen a los cuales se seguirá combatiendo. Son "restos"
iguales a los "restos" del talibán y de Al Qaeda que están volviendo a
inundar Afganistán y que parecen estar llegando con la fuerza de un
batallón. Blair y Bush serán informados de que más tropas están en camino.
El orden se restablece. Sí, hasta cierto punto. La mayor parte de los
pobladores de Bagdad tiene sólo dos horas de electricidad al día. Las colas
para el reparto de gasolina miden varios kilómetros, en un país cuyos campos
petroleros ya han sido acorralados por el ejército de Estados Unidos, al
igual que los lucrativos contratos de limpieza en manos de compañías de ese
país.
Los niños abandonan las escuelas recién inauguradas porque hay versiones de
secuestros y violaciones. Las estaciones policiales, bajo resguardo de las
tropas estadunidenses, se parecen a los retenes instalados por la guardia
del Ulster en Irlanda del Norte, rodeados de vehículos blindados y guardias
con ametralladoras pesadas, y camuflados con lonas.
Tampoco me sorprende. Hace una semana, dos soldados estadunidenses fueron
muertos a tiros en Bagdad. En Estados Unidos los medios trataron el
incidente como si los soldados hubiesen muerto en un desastre natural, como
un terremoto, o en un accidente de tráfico.
Es muy extraña esta voluntaria suspensión de la incredulidad que debemos
tener todos los que aquí vivimos. Enjaulados en los salones de mármol de los
más ostentosos palacios de Saddam, miles de funcionarios estadunidenses y
servidores públicos, literalmente aislados de los cinco millones de iraquíes
que los rodean, libran una batalla con sus computadoras portátiles para
crear la "democracia" neoconservadora concebida por Rumsfeld, Perle y demás.
Cuando se aventuran a salir lo hacen con chalecos antibalas, en vehículos
blindados y escoltados por tropas fuertemente armadas.
Como en Beirut
Así era Beirut en 1982. Primero llegaron los marines estadunidenses, los
franceses y los italianos a proteger a los palestinos y a respaldar un nuevo
gobierno derechista libanés. El primer pequeño indicio de que había
problemas apareció seis meses después, cuando escolares chiítas musulmanes
empezaron a arrojar piedras a los soldados estadunidenses apostados a lo
largo de unas vías ferroviarias fuera de uso. Luego se pintó "Muera Estados
Unidos" en las paredes. Transcurrió casi un año antes de que por primera vez
alguien disparara a los estadunidenses, antes de que se arrojaran las
primeras granadas. Ya había pasado un año cuando la primera base de marines
fue hecha estallar por un atacante suicida, lo que costó la vida a 241
estadunidenses. Pero en Irak las fuerzas de Washington comenzaron a ser
objeto de estos ataques en el primer mes de su llegada y ahora los sufren
casi a diario.
Me pregunto qué implica que la pinta "Muera Estados Unidos" ya se vea en las
paredes de Bagdad.
El tiroteo de este martes en Fallujah ha sido lo más serio que ha ocurrido
hasta la fecha. Los estadunidenses afirman que les dispararon desde muchas
direcciones, incluida una mezquita, aunque los testigos hablaron de dos
hombres que se subieron a una camioneta pick-up y tirotearon a los soldados,
todos del tercer regimiento de caballería armada. Los soldados respondieron
con ametralladoras montadas en vehículos de combate Bradley, uno de los
cuales, en medio del caos, se estrelló contra un helicóptero que había
aterrizado en el lugar para trasladar a los heridos al hospital.
Fallujah se ha convertido en la ciudad más peligrosa de Irak desde el mes
pasado, cuando soldados estadunidenses dispararon contra una multitud de
manifestantes y mataron a 18 iraquíes e hirieron a 78. En esa ocasión los
estadunidenses afirmaron que les dispararon manifestantes armados, pese a
que no se encontró una sola bala que hubiera impactado en la posición que
ocupaban los invasores.
Las fuerzas estadunidenses ahora transitan por Bagdad en forma muy parecida
a como los israelíes patrullaron alguna vez el sur de Líbano, ordenando a
los conductores que no se acerquen ni intenten ocupar el mismo carril que
ellos. Esta es otra característica de la conducta estadunidense que
desagrada a los iraquíes.
Este martes, por ejemplo, encontré un vehículo de combate Bradley
estacionado en la calle Yasser Arafat ante una multitud de niños. En lo alto
del vehículo estaba parado un soldado estadunidense de anteojos oscuros
mirando por encima de las cabezas de los pequeños, con las manos en la
cadera y fumando un enorme puro mientras sus colegas apuntaban sus armas a
los automóviles que pasaban. ¿Qué mensaje puede dar esto?
Yo sé cómo puede modificarse este mensaje. Sí, se están distribuyendo
periódicos gratis en las calles. Sí, se están pagando salarios a los
trabajadores de las plantas eléctricas. Sí, hay un pequeño milagro económico
en los cafés Internet. Sí, los partidos políticos lanzan propuestas,
aseveraciones y amenazas. Sí, pueden comprarse bebidas alcohólicas en las
calles pese a que los clérigos chiítas han prometido prender fuego a
cualquier establecimiento que las venda. La prostitución -el más obvio
símbolo del libre mercado- está de nuevo en la capital (donde los fedayines
de Saddam tenían propensión a decapitar a las prostitutas).
Y además, uno puede decir lo que quiera de quien sea. ¿No es eso libertad?
Pero hace tres días, cerca de una de las fosas comunes de Saddam, pedí
orientación a un grupo de hombres que viajaba en un automóvil. Entonces vi
por las ventanillas que dos de ellos llevaban rifles Kalashnikov sobre las
rodillas. ¿Por qué los rifles?, les pregunté con inocencia. "Porque no vamos
a permitir que los ladrones nos roben el auto", respondió uno.
¿Era ésa la única razón? Estaban sentados en su vehículo, estacionado en la
carretera que es la principal ruta de suministro del ejército estadunidense
apostado en Bagdad.
Circula la anécdota de que el embajador de Washington en Irak tomó un vuelo
de helicóptero hacia el sur del país la semana pasada y pidió ver desde el
aire los sitios arqueológicos de Mesopotamia. Cuando llegaron al lugar
vieron a un ejército de saqueadores en los sitios, y supuestamente los
guardias del embajador hicieron disparos de advertencia al aire. ¿Qué
hicieron, entonces, los saqueadores? Respondieron al fuego.
©The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca