IV conferenza internazionale di VIA CAMPESINA - San Paolo/Brasile



Noti-Vía Campesina # 1

Vía Campesina instala IV Conferencia Internacional

Con una vibrante ceremonia, la noche del 14 de junio el
movimiento internacional la Vía Campesina dio inició a su IV
Conferencia contando con la participación de mas de un medio
millar de delegados y delegadas provenientes de la mayoría
de países del mundo. El evento, que se desarrolla en
localidad brasileña de Itaicí, Sao Paulo, culminará el
sábado 19.

En esta IV Conferencia Internacional, Vía Campesina se
propone debatir y definir sus estrategias frente a los
nuevos desafíos que el modelo neoliberal impone a la pequeña
agricultura campesina y familiar. Para el efecto, la agenda
consta de tres ejes centrales: la soberanía alimentaria, la
defensa de la semilla y la lucha por la reforma agraria.
Temas que, justamente, fueron resaltados en el acto
inaugural por Egidio Brunetto, dirigente del Movimiento Sin
Tierra de Brasil (MST), y Francisca Rodríguez, dirigente de
la Asociación de Mujeres Indígenas y Rurales de Chile
(Anamuri). 

En su intervención, el dirigente del MST reflexionó sobre la
importancia de los campesinos para el futuro de la
humanidad. "Los seres humanos dependen de los alimentos que
son fruto de la tierra, el agua y el oxígeno; y la
producción de estos alimentos depende principalmente de los
campesinos y campesinas; por ello, si desaparecen los
campesinos, también desaparece la humanidad", señaló

Asumir la defensa de la soberanía aliementaria, de la
semillas y de la reforma agraria –acotó Brunetto- constituye
un nuevo compromiso histórico y para alcanzarlos hay que
estar "altamente unidos, altamente organizados y altamente
democráticos; de allí la importancia de esta conferencia, en
la que también seguimos defendiendo nuestra identidad
cultural, nuestras banderas y nuestros símbolos. Después de
tantas señales, en la Vía Campesina entendemos que los
campesinos de todo el mundo tenemos los mismos problemas y
tenemos que afrontarlos unidos".

Francisca Rodríguez, encargada de inaugurar el evento, hizo
una reseña de los 12 años de lucha de Vía Campesina por
globalizar los valores que defiende: tierra, alimento,
dignidad y vida; justamente, los principios que sirven como
lema a esta IV Conferencia.

"La tierra ha unificado la lucha de los campesinos y
campesinas, de los indígenas; nos ha hecho caminar juntos,
reconocernos, revalorarnos y avanzar por una senda de
organización y lucha", dijo la dirigenta chilena, para luego
acotar que si los anteriores eventos habían determinado los
ejes de lucha y la necesaria igualdad de derechos de varones
y mujeres del campo, esta IV Conferencia tiene como
finalidad lanzar al mundo el reto de lograr la soberanía
alimentaria; "reto que se sustenta en el espíritu de los
campesinos que dispersan por los campos del mundo la semilla
para producir los alimentos".

Rodríguez, destacó también los aportes de las asambleas de
las mujeres y jóvenes campesinos que se realizaron en Sao
Paulo, los días 12 y 13 de junio, en las que reafirmaron su
compromiso de fortalecer sus organizaciones para bregar por
la igualdad en el campo, luchar por la soberanía alimentaria
y por hacer realidad la reforma agraria.

A la II Asamblea Internacional de Mujeres del Campo se
dieron cita 123 delegadas de 47 países de África, Asia,
Europa, Américas, Oriente Medio y Oceanía, quienes
coincidieron en señalar que se encuentran unidas "por un
fuerte vínculo de solidaridad y motivación de lucha contra
el imperialismo y el patriarcado, cuyas manifestaciones
afectan la vida de las mujeres, en particular en las zonas
rurales".

"Las mujeres del campo, protagonistas de otro mundo posible,
nos proponemos defender y fortalecer nuestras organizaciones
y movimientos, continuaremos luchando contra el modelo
neoliberal; contra el libre comercio; por la soberanía
alimentaria; por la reforma agraria, tierra y territorios;
por la defensa de nuestras semillas como patrimonio de los
pueblos; por la soberanía de nuestros pueblos; por la
autonomía de las mujeres y la igualdad de género", concluye
señalando la Declaración final.

La primera Asamblea de Jóvenes de la Vía Campesina, por su
parte, se constituyó en un espacio de solidaridad e
intercambio para los más de cien delegados y delegadas de 37
países, quienes constataron que muchos de los problemas les
son comunes, tales como "la monopolización y la falta de
acceso a los recursos naturales, tierra, semillas, agua,
etc, como también la privatización de las necesidades
básicas, tales como alimentación, salud, educación y otros;
la imposición de políticas neoliberales en el modo de
producción agrícola en nuestros países; la carencia de
políticas efectivas que incentiven la permanencia e
instalación de jóvenes en el campo, unido a la falta de
servicios sociales y de formación ideológica nos empujan al
éxodo, migrando hacia las grandes urbes en búsqueda de mejor
calidad de vida, agudizando una perdida de identidad
histórica y cultural; la militarización y la represión,
ejercida por el imperialismo en complicidad con los
gobiernos de nuestros estados, (que) están acabando con los
movimientos sociales y campesinos".

Ante esta realidad, la Asamblea de Jóvenes acordó ratificar
el "compromiso de lucha y acción contra el modelo neoliberal
y contribuir al fortalecimiento de Vía Campesina",
fortalecer las organizaciones a todos los niveles, fomentar
el intercambio de experiencias de resistencia y de lucha de
las respectivas organizaciones, entre otros compromisos.

 

Noti- Vía Campesina # 2

Vía Campesina: 11 años de lucha

Once años han pasado desde la constitución de Vía Campesina.
Once años de innumerables luchas y resistencias que fueron
rememorados por Rafael Alegría, Secretario Operativo de la
organización, durante el segundo día de la IV Conferencia de este
movimiento campesino internacional.

Formalmente, la Vía Campesina se constituyó en el primer
encuentro realizado Mons (Belgica), en mayo de 1993, donde se
fijaron los objetivos y principios fundamentales que han marcado la
historia de la organización. Siete meses después tiene lugar la
primera jornada de lucha, cuando la Organización Mundial de
Comercio (OMC), incorpora en su agenda el tema de la
agricultura., señaló Alegría.

La 2ª Conferencia (abril 1996, Tlaxcala, México), se ve marcada
por el asesinato de 19 campesinos del Movimiento Sin Tierra de
Brasil ocurrida Carajás el 17 de abril de 1996, en cuyo honor
establece que en cada aniversario se celebrará el Día de las
Luchas Campesinas. Este mismo año tiene una significativa
presencia en la Cumbre Mundial de la FAO en Roma, donde
plantea que no se debe patentar la vida y lanza el concepto de
Soberanía Alimentaria: el derecho de los pueblos para elegir sus
políticas alimentarias, que hoy en día no es un concepto, sino un
principio de la Vía Campesina.

La tercera cita de Vía Campesina se realiza en Bangalore (India,
2000), donde el debate gira en torno a la construcción de alianzas
y la equidad de género, teniendo como antecedente inmediato su
destacada participación en las acciones registradas en Seattle a
fines de noviembre de 1999 en rechazo a la OMC. La vocación
solidaria de Vía Campesina tiene una particular manifestación en
2002 cuando, ante la persistente masacre que sufre el pueblo
palestino, envia una misión de paz y solidaridad en la que participa
José Bové, Lee kyung Hae, Paul Nicholson y Doris Guitierrez.

Durante la Cumbre de la OMC, realizada en Cancún en septiembre
de 2003, Vía Campesina y el movimiento El Campo no Aguanta
Más impulsan las movilizaciones de protesta en cuyo desarrollo se
inmola el campesino coreano Sr. Lee en nombre de la lucha
agraria, sus palabras fueron "La OMC mata campesinos".

Corresponde a la IV Conferencia -acotó Alegría- analizar y
fortalecer el papel y la estrategia de la Vía; fortalecer y afinar las
políticas de alianzas con el conjunto de los movimientos sociales;
integrar las estrategias y acciones internacionales futuras en el
trabajo de las organizaciones nacionales, desarrollar mecanismos
para la capacitación y formación de líderes  internacionales;
promover y fortalecer la participación general de las mujeres y los
jóvenes; y clarificar la posición de la Via Campesina frente al
sistema ONU, como FAO y con instituciones multilaterales tales
como OMC, FMI y Banco Mundial.




Vía Campesina: FAO declara la guerra a los campesinos

Silvia Ribeiro  

ALAI-AMLATINA 16/06/2004, Itaici, Brasil.-  La Vía Campesina, la
mayor red mundial de movimientos campesinos y agricultores
familiares, condenó hoy enérgicamente el informe 2004 de la
Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) titulado "Biotecnología: ¿respondiendo a las
necesidades de los pobres?", por considerarlo un apoyo descarado
a la industria de los organismos transgénicos y como tal, un
atentado al trabajo por soberanía alimentaria de los campesinos y
campesinas del mundo, particularmente en los países del Sur.

La protesta, que fue apoyada unánimemente y aplaudida desde el
plenario del IV Congreso de la Vía Campesina —que sesiona en
Itaici, Brasil, del 14 al 20 de junio, con asistencia de cerca de 500
delegados de 80 países— acompaña la entrega a la FAO en Roma
de una carta abierta a su director, Jacques Diouf, firmada por más
de 650 movimientos y organizaciones de la sociedad civil y 850
personalidades e individuos de todos los rincones del planeta.
Significativamente, la carta abierta se titula "La FAO declara la
guerra a los agricultores, no al hambre".  (ver en
http://www.grain.org/nfg/?id=181)

El informe de la FAO fue elaborado sin ninguna consulta a las
organizaciones campesinas o de pequeños agricultores, "sin
embargo, parece haber sido ampliamente discutido con la
industria" sostiene esta carta abierta, firmada también por Vía
Campesina.  

Este documento parte de bases erróneas e informaciones
tendenciosas y llega a conclusiones deplorables.  Informado por
quienes lucran con los transgénicos, sostiene que la biotecnología
sería una solución para el hambre en el mundo y la creciente
demanda por el aumento poblacional, y que el único problema
(ignorando todas las evidencias de problemas ambientales y de
salud) es que los transgénicos no llegan a los pobres porque no se
ha trabajado en cultivos relevantes para los campesinos del Sur,
tales como teff, mijo y mandioca.  La FAO reconoce que la
industria biotecnológica está altamente concentrada en unos
pocas empresas gigantes a las que sólo les interesa ganar dinero.
Por tanto, dicen que debería haber investigación pública, pero
como esto no es posible, para que las transnacionales puedan
manipular genéticamente los cultivos campesinos del Sur sin tener
pérdidas, los países tienen que darles garantías de que "no
robarán sus investigaciones", extendiendo los sistemas de
patentes y aplicando la tecnología Terminator, que produce
semillas suicidas (estériles en segunda generación).  O sea,
primero biopiratean nuestros cultivos a través de los sistemas de
patentes, y ahora dicen que si no respetamos sus patentes los
estamos robando.  

El informe no se basa en fuentes científicas independientes y ni
siquiera en una comparación de diferentes datos disponibles, sino
en "estudios" de las propias empresas biotecnológicas.  Por
ejemplo, afirma que el algodón transgénico insecticida (Bt) en la
India ha sido un éxito, basado en datos parciales de ensayos de
Monsanto en el 2001, pero no toma en cuenta los datos reales de
la liberación de algodón transgénico en el 2002, que muestran que
fue un fracaso.   

La propuesta de la FAO de un arreglo tecnológico de cultivos
campesinos para atender el hambre en el mundo, ignora
intencionalmente que ya se producen más de dos kilos de
alimentos por persona y día, y sin embargo, la mitad del planeta
sufre hambre, desnutrición o insuficiencias alimentarias.  El
hambre, expresa la carta abierta, no tiene nada que ver con la
tecnología y sí con la injusticia social, la falta de acceso y el
control de la distribución a manos de las empresas
transancionales.  Las propuestas de la FAO empeorarán esta
situación.  

"Las multinacionales quieren manipular nuestros cultivos, para
poder controlar toda la cadena alimentaria a nivel global,
obligándonos a dejar la producción de alimentos -aún localmente-
y a tener que consumir sus productos en todo el mundo.  Con este
informe, la FAO le provee la justificación para seguir contaminando
nuestros cultivos" declaró Paul Nicholson, en el tercer día del
Congreso de Vía Campesina y agregó "Rechazamos este informe
y en este Congreso revisaremos nuestras estrategias con respecto
a ésta y otras agencias de Naciones Unidas.  Ahora están
mostrando su verdadera cara: dicen ser organismos públicos, pero
en realidad les hacen el trabajo de legitimación a las empresas
transnacionales que promueven la agricultura industrial y la
expulsión de campesinos, complementando el trabajo devastador
de guerra contra los pobres de la Organización Mundial de
Comercio, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional".

Y para Vía Campesina, el camino está claro: no se trata de pedir
concesiones a ninguna de estas instituciones, sino seguir
trabajando desde las bases, en redes horizontales y diversas,
integrando campesinos, indígenas, comunidades negras y locales,
mujeres y jóvenes, promoviendo la desobediencia civil afirmando la
diversidad cultural, a través de la recuperación de tierras, el
rescate y defensa de sus semillas, la lucha y denuncia de las
imposiciones de las instituciones multilaterales y muchas otras
acciones.  Globalizando la lucha y globalizando la esperanza.

Declaración de Vía Campesina frente a informe de la FAO
(21/5/2004) 
http://www.viacampesina.org/art_sp.php3?id_article=%20333

* Silvia Ribeiro es investigadora del Grupo ETC