EEUU-VENEZUELA: Enemigos casi declarados



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Humberto Márquez

CARACAS, 14 ene (IPS) - La disputa entre Estados Unidos y Venezuela deja la
mera retórica para pasar al enfrentamiento político abierto y duro, con este
año como plazo para dirimirla y sin que se descarte ningún escenario para
ello, advierten analistas consultados por IPS en la capital venezolana.
En apenas una semana el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue objeto de
fuertes críticas desde Estados Unidos, tanto del presidente George W. Bush
como de su secretario de Estado, Colin Powell, de la consejera de Seguridad
Nacional, Condolezza Rice, del secretario adjunto de Estado para Asuntos
Hemisféricos, Roger Noriega, y del portavoz de ese despacho, Adam Ereli.

Bush aprovechó la Cumbre Extraordinaria de las Américas, del lunes y el
martes en la nororiental ciudad mexicana de Monterrey, para pedir que ese
ámbito abriera un camino de "esperanza y fortaleza para quienes luchan por
la preservación de sus derechos, sea en Venezuela, Haití o Bolivia".

En una conferencia de prensa realizada junto al anfitrión de la reunión,
Vicente Fox, el mandatario estadounidense habló expresamente del referéndum
que trata de poner en marcha la oposición para revocar el mandato
presidencial de Chávez, cuya finalización está fijada en 2006.

"Eso no puede ser retórica, porque sería una falta de seriedad absoluta, y
más porque el de Estados Unidos es un gobierno de 'halcones', es decir,
gente que actúa", dijo a IPS el politólogo Alberto Garrido, autor de una
decena de libros sobre el fenómeno Chávez y el Plan Colombia, de lucha
contras las drogas y antiinsurgente financiado en gran parte por Washington.

También Carlos Romero, profesor de Estudios Internacionales de la
Universidad Central, la principal de Venezuela, expuso a IPS su preocupación
al indicar que la experiencia histórica de América Latina "demuestra que
Estados Unidos actúa de acuerdo con las circunstancias, y en un escenario de
confrontación no se puede descartar una intervención militar estadounidense"
.

En cambio, el canciller venezolano, Roy Chaderton, descarta la
profundización del enfrentamiento y asevera que entre Caracas y Washington "
hay innumerables intereses comunes que hay que proteger y desarrollar, más
allá de las pasiones fundamentalistas de quienes nos increpan sin razón"..

Entre esos intereses que tienen entre sí se cuentan los casi 1,4 millones de
barriles diarios de petróleo que Caracas exporta a Estados Unidos, casi la
mitad de las ventas venezolanas de ese energético.

De cualquier modo y por primera vez desde que Chávez llegó al gobierno en
1999, se ha informado que el alto mando militar venezolano estudia el
escenario de una eventual invasión de fuerzas estadounidenses.

"El tema de una posible invasión de Estados Unidos a Venezuela no es una
preocupación, lo que no quiere decir que no la evaluemos", dijo al canal de
televisión estatal el general de división del ejército Melvin López,
secretario del Consejo de Defensa de la Nación y considerado políticamente
muy próximo a Chávez.

En ese Consejo "estudiamos y monitoreamos todos los escenarios. Tenemos en
cuenta la importancia estratégica de Venezuela, con las reservas de
hidrocarburos más grandes del hemisferio (América), recursos minerales,
reservas de agua y una posición privilegiada frente al Caribe", dijo López.

Garrido entiende que llega un choque entre dos proyectos políticos, el que
encarna Bush y que consiste en imponer la agenda estadounidense para América
Latina y el Caribe, y el de Chávez, que pretende internacionalizar su "
revolución izquierdista" y el fortalecimiento de un supuesto "eje"
antineoliberal, que a su juicio incluye a Buenos Aires, Brasilia, Caracas y
La Habana.

Para Romero, la relación de Washington con Caracas ha entrado en una cuarta
etapa, signada por el enfrentamiento. La primera, que ubica de 1999 a 2001,
fue la de "esperar y ver hasta dónde llegaba la retórica revolucionaria de
Chávez".

La segunda, en 2001, fue de "mente sospechosa", sobre el compromiso
democrático de Chávez y su adecuación a los lineamientos hemisféricos,
mientras que la tercera iniciada en mayo de 2003 fue la de "haz lo correcto"
, y la que se estrena ahora dice "no quiero ser tu amigo".

El gobierno de Venezuela y la oposición firmaron en mayo de 2003 un
compromiso para zanjar la crisis política que divide al país de modo
democrático, apelando para ello a los mecanismos constitucionales.

En ese marco fue que la oposición recogió firmas para tratar de poner a
referéndum el mandato presidencial de Chávez, mientras que los partidarios
del gobierno hicieron lo propio para sacar del parlamento a representantes
opositores.

Ahora le toca al Consejo Nacional Electoral evaluar la validez de las firmas
presentadas y si son suficientes para habilitar alguna de las consultas
populares solicitadas, bajo constante presión de ambas partes, lo cual ya
dio pie a las críticas de Washington contra el gobierno de Chávez solamente.

"Fox y yo continuaremos nuestros esfuerzos por la democracia en la región,
trabajaremos con la OEA (Organización de Estados Americanos) para asegurar
la integridad del proceso de referéndum revocatorio en Venezuela", apuntó
Bush en la conferencia realizada junto al mandatario mexicano en Monterrey.

Powell, unos días antes, había señalado la "tensa y extraña" relación que
tiene su país con Venezuela y con su presidente Chávez. "Estamos satisfechos
con la recolección de firmas y, si la certificación muestra que suficiente
gente firmó, entonces habrá un referéndum revocatorio y el pueblo dirá como
desea ser gobernado".

Chávez interpretó de modo positivo las declaraciones de Bush y Powell, en
expresiones ante la prensa en la cumbre de México. "Van en la misma línea,
de que habrá referéndum sólo si las firmas recogidas por la oposición son
suficientes", algo que es "elemental, mi querido Watson", bromeó.

Fueron declaraciones, según Chávez, "mucho más inteligentes que las de su
consejera". La referencia eran las declaraciones del 9 de este mes de Rice
sobre que el mandatario venezolano "no desempeña un papel constructivo en la
región".

La funcionaria estadounidense emplazó al mandatario de Venezuela a "
demostrar que cree en los procesos democráticos, al permitir que el
referéndum revocatorio avance libremente".

Chávez respondió primero que Rice "es una analfabeta", y sugirió enviarle
cartillas del Plan Robinson, con las que aprenden a leer miles de adultos en
Venezuela. Sin embargo, luego ofreció excusas por los términos utilizados,
aunque sostuvo el contenido de su respuesta "contra una injerencia de esa
señora en asuntos de la soberanía venezolana".

En la misma semana, Ereli expresó preocupación por una supuesta alianza
entre Cuba y Venezuela para promover la desestabilización de las democracias
de América Latina y el Caribe, mientras que Noriega pidió una actitud
vigilante de la oposición venezolana para que se respeten las reglas de
juego en el tema de la revocación del mandato de Chávez.

"Todo eso significa que para Estados Unidos la estabilidad de Venezuela pasa
porque se efectúe el referéndum revocatorio y, si el Consejo Nacional
Electoral dice que no están las firmas y el referéndum no va, entonces
quedará en enfrentamiento abierto", comentó Romero.

A su vez, Garrido ve una escalada en este enfrentamiento verbal, "porque el
plan de Bush, dentro de la globalización militar, tiene plazos para este
año, ya que antes de 2005 deben verse los éxitos de la negociación del ALCA
(Area de Libre Comercio de las Américas) y del Plan Colombia".

También este año, en noviembre, se realizarán las elecciones presidenciales
en Estados Unidos, donde Bush "deberá atender al votante anticastrista de su
país, al que ofreció alcanzar una transición democrática en Cuba, que ahora
ve en un eje con Caracas", explicó.

De su lado, Chávez ejecutaría acuerdos tomados en sus reuniones con el
presidente de Cuba, Fidel Castro, y para activar este año la lucha
continental, según las metas fijadas en un encuentro de grupos
latinoamericanos afines al partido gobernante venezolano efectuado en
diciembre en Caracas, afirmó Garrido.

En el llamado Congreso Bolivariano de los Pueblos acompañaron al chavismo el
nicaragüense Frente Sandinista de Liberación Nacional, el salvadoreño Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional, el brasileño Movimiento de los
Sin Tiera, el boliviano Movimiento al Socialismo, el ecuatoriano Movimiento
Pachacutik, de indígenas, asociaciones argentinas de trabajadores
desocupados y el Partido Comunista de Cuba.

Chávez admitió días atrás que "el presidente Bush tiene una concepción
política muy distante de la mía. Yo soy un hombre de izquierda, cada día más
afianzado en un pensamiento y una acción de izquierda revolucionaria y
transformadora, y él es del ala más conservadora de los republicanos". "Esa
diferencia es insalvable", remató.

Por todas esas declaraciones y gestos, entre otras señales, los analistas
políticos coinciden en que llegó a su fin el periodo de la relación en que
Washington consideraba suficiente que Venezuela le asegurase el suministro
de petróleo y ahora se abre un campo para la confrontación. (FIN/2004)