Lula critica neoliberalismo en Cumbre de las Américas



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Brasilia, 13 ene (PL) El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva
criticó hoy el neoliberalismo, demandó un comercio internacional justo y
equilibrado y defendió la integración y la adopción de programas de
desarrollo social en Latinoamérica.

a.. Lula trató sobre integración con Chavez y otros presidentes


El mandatario pronunció un discurso ante la Cumbre de las Américas en
Monterrey, México, cuyo texto distribuyó aquí la estatal Agencia Brasil.



Lula dijo a los otros 33 gobernantes asistentes a la cita -de la que Cuba es
excluída por presiones de Estados Unidos- que "enfrentamos en este inicio de
milenio el desafío de actuar de forma creativa, urgente y responsable, para
garantizar el desarrollo social de nuestras naciones".



Señaló que "es cada vez mayor el abismo que separa a ricos y pobres en
nuestro continente y en el mundo", y precisó que el gran desafío del siglo
es "el combate al hambre, a la pobreza y a la exclusión social".



"En América Latina, el número de personas en condiciones de extrema pobreza
pasó de 48 para 57 millones; 26 por ciento de la población vive con menos de
dos dólares por día; hay 19 millones de desempleados y de cada 10 nuevos
empleos generados, siete son informales; la falta de empleo afecta de manera
particularmente perversa a mujeres, negros, indios y jóvenes", añadió.



En implícita alusión al neoliberalismo, dijo que estas son consecuencias "de
una política económica supuestamente sana y adecuada", cuando se trata
realmente "de un modelo perverso que separó equivocadamente lo económico de
lo social, opuso estabilidad a crecimiento y divorció responsabilidad y
justicia".



"La estabilidad económica -continuó- fue pensada de espaldas para la
justicia social. Quedamos sin las dos. Con eso se compromete la propia
estabilidad política. La experiencia histórica muestra que el equilibro
económico es insustentable sin el equilibrio social".



Afirmó que "llegó la hora de rescatar y afirmar, de una vez por todas, la
primacía del interés colectivo y de la cosa pública en las Américas", porque
"si queremos un mundo estable y seguro, debemos buscar un mundo más justo y
equitativo".



Refiriéndose a Brasil, dijo que el inicio de su mandato presidencial fue "el
primer paso de un amplio movimiento que no se agota en las emergencias del
presente. Fundamos los cimientos para el país crecer con justicia social.
Desencadenamos la lucha contra el hambre. Al final, los hambrientos no
podían esperar".



Lula hizo un resumen de los programas sociales aplicados, entre ellos el
Hambre Cero, que ya garantiza alimentación a un millón 900 mil familias
(ocho millones de personas) y el Bolsa Familia, que favorece el acceso a
alimentación, educación, salud y saneamiento a tres millones 600 mil (14
millones de ciudadanos).



En un discurso lleno de segundas lecturas, remarcó que "la integración
hemisférica debe darse por la vía del diálogo político y de la cooperación
internacional para el desarrollo. Tiene que eliminar situaciones de
dependencia y compensar asimetrías".



"Las negociaciones internacionales -comerciales o con organismos
financieros- tienen que preservar la capacidad de los estados nacionales de
formular políticas industriales, agrícolas, de ciencia y tecnología,
sociales y ambientales", demandó.



Lula concluyó expresando que en los próximos tres años se consolidará el
Mercosur, con la participación de otros países de Sudamérica y de América
Latina, e "iremos a consolidar la tan soñada integración física de toda la
América del Sur".



lac/as