Guatemala: Seguridad Social y certeza Jurídica anuladas



ALAI, América Latina en Movimiento
2003-06-03

Ileana Alamilla


Aunque pareciera imposible, con tan solo unos días de diferencia, fueron
descubiertos en Guatemala dos hechos sumamente graves. En el Registro de la
Propiedad, en el que deben inscribirse los bienes inmuebles y muebles
registrables y en donde constan todas las modificaciones a los derechos
reales, sucedió la tradicional "falla tecnológica!", argumento moderno para
encubrir las ilegalidades.
A partir de la súbita irregularidad en el sistema informático, todos los
usuarios del registro, desde los Notarios hasta los propietarios de
sencillos bienes, de mansiones o lujosas fincas y los interesados en
garantizar o hacer efectivas obligaciones contraídas, se encuentran en una
total incertidumbre.
No puede hacerse ninguna operación ya que el sistema prácticamente tronó. Y
aun cuando evidentemente será reparado, el daño ya está hecho y es
descomunal, no solo en lo referido a los aspectos económicos, o sea la
imposibilidad de inscribir los negocios jurídicos o derechos reales, sino
que la incertidumbre en la que se encuentran miles de guatemaltecos que, a
la fecha, ignoran si todavía son propietarios de sus bienes. No es posible
acceder a los asientos para constatar tal extremo y muy probablemente
algunas propiedades cambiaron de dueño como por encanto.
Al parecer, hay una especie de magia negra, practicada por algunos empleados
de alto nivel, en esa institución, que abusando de su poder y autoridad,
contrataron empresas no aptas, por llamarlo de alguna manera, en el manejo
de la tecnología, además de empleados interesados en realizar inscripciones
fraudulentas
Desvío de fondos del Seguro
Por si esto fuera poco, también los usuarios del seguro social, generalmente
población de escasos recursos, particularmente los jubilados, fueron
afectados por inescrupulosos funcionarios que dispusieron de los recursos
del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), en giros totalmente
ajenos para los que estableció la institución.
Mas de 500 millones de quetzales, equivalentes aproximadamente a 63 millones
de dólares, fueron puestos en un fideicomiso e invertidos en compra de
terrenos sobrevaluados, negocios realizados por empresas off-shore, creadas
a la medida de este proyecto, con el pretexto de "construir casas" para los
jubilados.
Lo patético de este caso es que desde hace meses se han estado publicando
reiteradas notas de prensa, quejas, reportajes y denuncias de los afiliados,
debido a que el IGSS no solo recortó el número de recetas que se surten a
los usuarios, sino que además, suprimió algunas, indispensables para
pacientes con padecimientos graves, como la esclerosis múltiple, aduciendo
falta de fondos.
Estas medidas no sólo han puesto en peligro la vida de muchas personas sino
que ahora resultan totalmente increíbles, al constatar que el Gerente y
otras autoridades del IGSS, hicieron mal uso de ese enorme caudal de
recursos.
Este alto empleado del seguro, nombrado por el Presidente de la República,
tenía un pequeño antecedente, estuvo dos años detenido por vender visas
norteamericanas falsas, lo que le valió ser merecedor de ese puesto.
No es la primera vez que durante el gobierno del Frente Republicano
Guatemalteco, encabezado por Alfonso Portillo, sale a luz un escándalo de
corrupción. La cantidad de diputados oficialistas, altos funcionarios de
gobierno, incluyendo al Presidente, señalados de corrupción, malos manejos,
malversación de fondos y lavado de dólares, es muy considerable, a tal grado
que el Ministro de Gobernación, fue encarcelado por un desvío millonario de
la cartera que dirigió, delito que aún no se esclarece y por supuesto, el
dinero no aparece, pero él regresó a ocupar su curul en el Congreso.
El denominador común de todos los casos es la impunidad, acompañada de
descaro y cinismo. Es tal el nivel de corrupción de este gobierno, que fue
necesario crear, por exigencia de la comunidad internacional, una comisión
por la transparencia, integrada por distintas personalidades, para que
contribuyera a erradicar ese mal, aunque esto será cosa de paciencia.
El general Efraín Ríos Mont, ahora candidato del FRG a la Presidencia,
célebre, no sólo por los señalamientos de genocidio y por sus actitudes
mesiánicas, cuando le preguntaron sobre el particular dijo: "un ladrón más,
un ladrón menos... pero se apresuró a aclarar, que no es de su partido, en
un intento desesperado para encubrir tanta infamia.
Y ese es sólo una muestra de las trágicas historias de este país de lo
insólito.

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