En América Latina y el Caribe, 4 de cada 10 personas son pobres



Entre 1997 y 2001 no mejoró el nivel de vida y la pobreza abarcó a 43% de la
población
 Suman 221 millones los que padecen esta condición, según el último reporte
de la Cepal
 Crecen el desempleo y el estancamiento, mientras la distribución de la
riqueza empeora
AGENCIAS http://www.jornada.unam.mx/024n1eco.php?origen=index.html&fly=1

Santiago, 7 de mayo. Pese a que América Latina y el Caribe han retomado una
senda moderada de crecimiento que debe expresarse en un crecimiento regional
cercano a 2 por ciento en 2003, la pobreza alcanzó a 221 millones de
latinoamericanos y caribeños este año.
De acuerdo con el Panorama Social 2001-2002 de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal) entre 1997 y 2001 ''no se produjeron
mejoras en los niveles de vida de la población y el número de pobres de la
región aumentó más de 10 millones'', hasta afectar a casi 43 por ciento de
los 520 millones de habitantes de la región.
Según la Cepal la incertidumbre imperante a escala internacional obliga a
tomar en consideración la posibilidad de que la tasa de crecimiento podría
estar en un rango de 1.5 a 2 por ciento. Señala, sin embargo, que el
principal problema de América Latina radica en la pobreza y no en la
indigencia.
El Panorama Social 2001-2002 indica que entre los efectos del menor
dinamismo económico y la mayor volatilidad del crecimiento están el aumento
del desempleo y el estancamiento, o incluso retroceso, en la distribución de
la riqueza.
Para el organismo, América Latina es una de las regiones más desiguales del
mundo y las ''pequeñas mejoras en la distribución del ingreso hacen menos
exigentes los requerimientos de crecimiento para lograr las metas de
reducción de la pobreza''.
Informó que el país que más contribuyó al deterioro de la situación en
América Latina y el Caribe fue Argentina, donde la pobreza creció 5.6 puntos
porcentuales en el lapso estudiado.
''No es exagerado afirmar que la población latinoamericana se ha visto
nuevamente afectada por esta media década perdida'', indica el informe, en
referencia al contagio de la crisis nacida en 1997 en Asia sudoriental.
José Antonio Ocampo, secretario ejecutivo del organismo, señaló que ''en el
último quinquenio se frenó la reducción de la pobreza y el número de pobres
ha comenzado a aumentar'', al punto de sumar a ese universo 7 millones de
personas sólo en 2003.
El informe de la Cepal prevé un incremento de la cantidad de pobres para
fines de este año en Venezuela, Paraguay y Uruguay.
Ocampo comentó que ningún país había logrado en 2000 la meta más exigente de
reducir la pobreza de modo considerable. Sólo Chile, Uruguay y Panamá habían
obtenido logros destacados, mientras en el otro extremo aparecían Ecuador,
Honduras y Paraguay. El panorama se tornó más complejo en los últimos dos
años, debido a la severa crisis económica que afronta la región.
''Para cumplir las metas de la Cumbre del Milenio en términos de reducción
de la pobreza debe existir crecimiento económico y redistribución del
ingreso en los sectores pobres'', señaló.
En la Cumbre del Milenio, convocada por la Organización de Naciones Unidas
entre el 6 y el 8 de septiembre de 2000, los gobiernos se comprometieron a
reducir a la mitad la pobreza en los 15 años siguientes.
El informe insta a recurrir a políticas económicas y sociales que refuercen
las posibilidades de ampliar la base productiva, pero que, a la vez,
conlleven una redistribución progresiva de la riqueza que permita que el
crecimiento económico eleve más rápidamente el nivel de vida de la población
con menos recursos.
Ocampo destacó que los países deben reconocer que la superación de este
problema no sólo radica en el crecimiento del producto interno bruto sino
también en un mejor reparto de los recursos que se obtienen.
La Cepal recomendó a los gobiernos ''aprovechar el relativamente escaso
margen de acción del que disponen para impulsar mejoras en la distribución
de los ingresos, si se pretende elevar con mayor rapidez el nivel de vida de
los grupos más carenciados''.
El informe también sostiene que la cantidad de personas capacitadas en
América Latina y el Caribe aún no es suficiente para enfrentar las
necesidades de la rápida restructuración productiva y del cambio
tecnológico. Aunque se observa un importante aumento de población
calificada, todavía oscila entre 10 y 20 por ciento del total de
trabajadores.
Se destaca, sin embargo, el aumento de la calificación de las mujeres, que
crece a un ritmo muy superior que el de los hombres, contribuyendo a reducir
las desigualdades salariales. Las excepciones son Paraguay y Uruguay.
''El aspecto más positivo es que los niveles de ingresos de las mujeres
aumentaron más que los de los hombres'', señaló Ocampo. Pero se evidencia a
la vez la incapacidad del sistema laboral para absorber el aumento de la
oferta de recursos humanos con calificación técnica o profesional.
''El desempleo abierto entre las personas que han alcanzado niveles elevados
de calificación constituye otra forma de desaprovechamiento o subutilización
de los recursos humanos en la región'', apuntó el informe.
El deteriorado panorama social de la región también se evidencia en el plano
de la educación, donde la deserción escolar alcanza a 37 por ciento de los
adolescentes latinoamericanos.