Da Martin Luther King a OCCUPY WALL STREET / Amy Goodman



Friday 21 october 2011 5 21 /10 /Oct /2011 21:28
De Martin Luther King 
a OCCUPY WALL STREET / Amy Goodman – Indignada -

The Arc of the Moral 
Universe, From Memphis to Wall Street.

El Arco del Universo Moral, de 
Martin Luther King al movimiento de protesta en Wall Street

Publicado 
el 20 de octubre de 2011

Por Amy Goodman

El domingo pasado se 
inauguró el monumento nacional de homenaje a Martin Luther King Jr. El 
Presidente Obama dijo acerca del Dr. King: “Si viviera hoy, creo que 
nos recordaría que el trabajador desempleado tiene todo el derecho a 
denunciar los excesos en Wall Street, pero sin demonizar a quienes 
trabajan allí”. La inauguración oficial ocurrió al tiempo que el 
movimiento “Ocupemos Wall Street” suma cada vez más adeptos y se 
convierte en un fenómeno mundial. Lo que no dijo Obama es que si King 
estuviera vivo probablemente estaría manifestándose contra las 
políticas de su gobierno.

A pocos pasos de la ceremonia de 
inauguración, Cornel West, pastor, académico, escritor y activista, fue 
arrestado en las escalinatas de la Corte Suprema de Estados Unidos. 
Antes de ser enviado a prisión dijo: “Queremos dejar constancia hoy de 
que conocemos la relación que existe entre la codicia empresarial y lo 
que sucede muy a menudo con las decisiones de la Corte Suprema. Es 
significativo que en este día de homenaje a Martin Luther King Jr. 
alguien sea enviado a prisión, porque Martin King estaría aquí, 
dispuesto a luchar con nosotros y lo haría por su profundo amor”.

El 
Profesor West, que fue arrestado junto con otras 18 personas, declaró 
“Estamos aquí para dejar constancia de lo sucedido y para expresar 
nuestra solidaridad con el movimiento de protesta en todo el mundo, 
porque amamos a los más pobres, amamos a los trabajadores y queremos 
que Martin Luther King Jr. sepa que no olvidamos su lucha y sonría 
desde su tumba”.

Durante ese mismo fin de semana, la campaña de 
ataques con aviones no tripulados de las fuerzas armadas 
estadounidenses y la CIA, bajo el mando de el Comandante en Jefe Obama, 
lanzó lo que fue denominado por la Oficina de Periodismo de 
Investigación (BIJ), una organización independiente sin fines de lucro 
con sede en Londres, “el ataque número 300 con aviones no tripulados”, 
el 248 desde que Obama asumió la presidencia. Según la BIJ, de las al 
menos 2.318 personas muertas por los ataques con aviones no tripulados, 
entre 386 y 775 son civiles, entre ellos, 175 niños. Imaginen cómo 
respondería King, Premio Nobel de la Paz al igual que Obama, a estas 
crudas cifras.

En 1963, King publicó una recopilación de sermones 
titulada “La fuerza de amar”. El prefacio comienza así: “En estos días 
de revueltas e incertidumbre, los genios malignos de la guerra y de la 
injusticia económica y racial amenazan incluso la supervivencia de la 
raza humana”. Tres de los 15 sermones fueron escritos en cárceles de 
Georgia, entre ellos “Sueños destrozados”. En dicho sermón escribió: 
“Cooperar pasivamente con un sistema injusto convierte al oprimido en 
un ser tan malvado como el opresor”. King retomó la idea de los sueños 
destrozados cuatro años más tarde, y ocho meses antes de que fuera 
asesinado, en su discurso denominado “Hacia donde vamos”: “En 
ocasiones, nuestros sueños serán destrozados y nuestras esperanzas 
etéreas quebradas. Cuando nuestros días se vuelvan tristes y nos invada 
una nube de desesperanza, y cuando nuestras noches se vuelvan más 
oscuras que mil medianoches, recordemos que hay una fuerza creativa del 
universo que trabaja para derribar a las enormes montañas del mal, un 
poder que es capaz de superar cualquier obstáculo y convertir el oscuro 
pasado en un radiante porvenir. El arco del universo moral es amplio, 
pero se inclina hacia el lado de la justicia”.

En ese mismo año, 1967, 
un año antes de que fuera asesinado, King dio su discurso “Más allá de 
Vietnam” en la Iglesia Riverside de la ciudad de Nueva York, donde 
proclamó: “Supe que nunca más podría alzar mi voz contra la violencia 
de los oprimidos en los barrios marginales sin antes haberle hablado al 
mayor generador de violencia del mundo actual, mi propio gobierno”.

Esas palabras y ese discurso marcaron el estado de ánimo que 
caracterizaría al último y fatal año de vida de King. A pesar de las 
amenazas de muerte y de que sus asesores cercanos le aconsejaron no ir 
a Memphis, King fue a la marcha en solidaridad con los recolectores de 
basura de esa ciudad. El 4 de abril de 1968 murió asesinado de un 
disparo en el balcón del Motel Lorraine.

Dos jóvenes de aquel 
entonces, que fueron profundamente afectados por el asesinato de King, 
nos permiten recorrer el camino que va desde el arco de justicia moral 
del Dr. King hasta “Ocupemos Wall Street”. Uno de ellos es John Carlos, 
un corredor olímpico estadounidense. Carlos ganó la medalla de bronce 
en la carrera de 200 metros de atletismo en los Juegos Olímpicos de 
1968 en Ciudad de México. Carlos y su compañero de equipo, Tommie 
Smith, que ganó la medalla de oro, se volvieron famosos a nivel mundial 
por haber hecho el saludo del Poder Negro desde el podio. Ambos 
subieron a recibir su medalla sin zapatos, en señal de protesta por la 
situación de pobreza de los niños afrodescendientes en Estados Unidos. 
La semana pasada, John Carlos habló en ‘Ocupemos Wall Street’. Luego me 
dijo: “Estoy tan feliz de ver a tantas personas aquí, reunidas para 
decir: ‘No pedimos un cambio. Exigimos un cambio’”.

El otro es el 
Reverendo Jesse Jackson, que estaba junto a King cuando lo asesinaron. 
El lunes por la madrugada, el Departamento de Policía de Nueva York 
parecía intentar avanzar sobre la carpa de primeros auxilios de 
‘Ocupemos Wall Street’. El Reverendo Jackson estaba allí. Apenas días 
después de cumplir 70 años, Jackson se sumó a los jóvenes manifestantes 
para enfrentar a la policía. La policía se retiró y el arco del 
universo moral se inclinó un poco más hacia el lado de la justicia.

——————————————-

October 19, 2011

The national memorial to Martin 
Luther King Jr. was dedicated last Sunday. President Barack Obama said 
of Dr. King, “If he were alive today, I believe he would remind us that 
the unemployed worker can rightly challenge the excesses of Wall Street 
without demonizing all who work there.” The dedication occurred amidst 
the increasingly popular and increasingly global Occupy Wall Street 
movement. What Obama left unsaid is that King, were he alive, would 
most likely be protesting Obama administration policies.

Not far from 
the dedication ceremony, Cornel West, preacher, professor, writer and 
activist, was being arrested on the steps of the U.S. Supreme Court. He 
said, before being hauled off to jail: “We want to bear witness today 
that we know the relation between corporate greed and what goes on too 
often in the Supreme Court decisions. … We will not allow this day of 
Martin Luther King Jr.‘s memorial to go without somebody going to jail, 
because Martin King would be here right with us, willing to throw down 
out of deep love.”

West was arrested with 18 others, declaring 
“solidarity with the Occupy movement all around the world, because we 
love poor people, we love working people, and we want Martin Luther 
King Jr. to smile from the grave that we haven’t forgot his movement.”

Over the same weekend as the dedication, the U.S. military/CIA’s drone 
campaign, under Commander in Chief Obama, launched what the 
independent, nonprofit Bureau of Investigative Journalism, based in 
London, called the 300th drone strike, the 248th since Obama took 
office. According to the BIJ, of the at least 2,318 people killed by 
drone strikes, between 386 and 775 were civilians, including 175 
children. Imagine how Obama’s fellow Nobel Peace Prize laureate, Dr. 
King, would respond to those grim statistics.

Back in 1963, King 
published a collection of sermons titled “Strength to Love.” His 
preface began, “In these turbulent days of uncertainty the evils of war 
and of economic and racial injustice threaten the very survival of the 
human race.” Three of the 15 sermons were written in Georgia jails, 
including “Shattered Dreams.” In that one, he wrote, “To cooperate 
passively with an unjust system makes the oppressed as evil as the 
oppressor.” King revisited the idea of shattered dreams four years 
later, eight months before his assassination, in his speech called 
“Where Do We Go From Here,” saying: “Our dreams will sometimes be 
shattered and our ethereal hopes blasted. … Let us realize the arc of 
the moral universe is long but it bends toward justice.”

Read the rest 
of Amy Goodman’s column on the Truthdig website.
 MP3 Podcast