Peru: ¡Otra integracion andina es posible!



30 de octubre del 2003
Manifiesto desde los pueblos campesinos, indigenas y afrodescendientes


Confederación Campesina del Perú
Pronunciamiento del II Foro Andino de Organizacioens del Campo Frente al
ALCA que se realizó en Lima los días 21,22 y 23 de octubre en Lima,
organizado por la Coordinadora Latinoamericana de Organizacioens del
Campo-CLOC Regiòn Andina.




CLOC - REGION ANDINA
VENEZUELA, COLOMBIA, ECUADOR, BOLIVIA, PERU
Lima, 21, 22, 23 de Octubre del 2003

Más de un centenar de delegados campesinos e indígenas, pequeños productores
de los pueblos andinos y afrodescendientes que provenimos de Venezuela,
Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú; de nuestra región Andina, que los
gobiernos neoliberales, la OMC, el FMI, el BM, se niegan a ver y a escuchar;
nos hemos reunido en la ciudad de Lima, Perú, los días 21, 22 y 23 de
octubre del presente año, en nuestro II Foro Andino, para analizar la
situación de nuestros países y nuestros pueblos; así como proponer
alternativas ante el evidente agotamiento del modelo neoliberal.

En efecto, mujeres y hombres de las comunidades campesinas e indígenas de
aquellos que con el fruto de nuestro trabajo garantizamos la alimentación de
nuestros pueblos y nuestras identidades culturales; es decir, aquellos
rostros genuinos y curtidos que heredamos el color de la tierra; hemos
venido a levantar nuestra voz, para dar aliento a la victoriosa lucha del
pueblo de Bolivia así como a los movimientos indígenas, campesinos y
afrodescendientes de nuestros demás países hermanos andinos; y al mismo
tiempo para expandir desde lo más profundo de nuestra Pacha Mama, el grito
montaña andina, que le dice NO a los gestores de la OMC y al imperio
norteamericano que pretenden imponernos el ALCA.

DEL FRACASO DE LA OMC EN CANCUN A LA VICTORIOSA LUCHA DEL PUEBLO BOLIVIANO

El II Foro Andino se ha realizado en medio de un contexto internacional y
andino que tiene particular relevancia para el destino de nuestros pueblos,
en el que se van gestando los frutos de nuestra resistencia y lucha; y se
van delineando las nuevas tendencias por donde discurrirán las alternativas
de cambio al modelo neoliberal imperante.

El pueblo de México y los pueblos del mundo hemos asistido al fracaso de la
V Conferencia Ministerial de la OMC, donde los poderosos países
desarrollados no han podido imponer sus condiciones, como consecuencia del
rechazo de los pueblos que globalizan la esperanza por otra integración, y
que han posibilitado que algunos gobiernos, al interior de la OMC,
construyan espacios para frenar las políticas expansionistas comerciales del
imperio norteamericano, la Unión Europea y Japón. Desde esta óptica
saludamos la decisión e iniciativa de los países G-21 que en la última
Conferencia Ministerial de la OMC han enfrentado a la política de subsidios
de las grandes potencias; así como condenamos el retiro de algunos gobiernos
de esta iniciativa respondiendo a las presiones del gobierno norteamericano.

A menos de un mes de este hecho, los pueblos de los Andes se han puesto en
el centro del escenario mundial, cuando millones de pobladores rurales y
urbanos del hermano país de Bolivia, lograron expulsar del poder y hacer
huir a Gonzalo Sánchez de Lozada, que pretendió entregar el gas a las
transnacionales, pisoteando la legítima aspiración del pueblo boliviano, de
que este recurso estratégico, se ponga al servicio de su desarrollo
nacional.

Pero al mismo tiempo, este II Foro Andino recoge las luchas del pueblo
venezolano que se enfrenta al imperialismo norteamericano que está detrás de
sus recursos petroleros y romper su independencia; de los movimientos
campesino, indígena, urbanos y afrodescendientes que resisten la embestida
del Plan Colombia; y de Ecuador, que han zanjado con un gobierno que se puso
de espaldas a las justas aspiraciones de transformación y cambio.

De igual manera, cuando el movimiento campesino y agrario peruano, acaba de
realizar un victorioso paro nacional agrario, convocado por el Comité
Unitario Nacional de Gremios Agrarios, CUNGA, para que junto con otros
sectores del pueblo, exigir cambios de la política económica que permitan
atender sus justas demandas. Es en este escenario, que el II Foro Andino,
acordó adoptar el siguiente lema:

¡Gloria eterna a los Mártires del Pueblo Boliviano!; y ¡Gloria eterna al
Mártir de la Solidaridad de la Globalización, Lee Kyung Hae!; quien se
inmolara en las luchas de Cancún contra la OMC.

LAS POLITICAS NEOLIBERALES HAN PROFUNDIZADO LA CRISIS AGRARIA Y EXTENDIDO LA
POBREZA DE NUESTROS PUEBLOS ANDINOS

Estamos a doce años de la aplicación de las políticas de ajuste estructural
que nacieron del Consenso de Washington; y a ocho años de vigencia de las
políticas de la OMC; tiempos más que suficientes para decir al mundo que
éstas no han traído sino inestabilidad y crisis política, han profundizado
la exclusión y marginación; y por lo tanto, han restringido nuestros
derechos políticos, económicos, sociales y culturales.

El fundamentalismo neoliberal salvaje que se implementa en nuestros países
no sólo ha privatizado nuestras empresas públicas productivas, sino que
ahora pretenden hacer lo mismo con los servicios públicos, y en particular
con los recursos naturales como el agua, la tierra, el gas, entre otros. De
igual manera implementan las políticas de fronteras abiertas, que consolidan
a las transnacionales, los banqueros y a los grupos monopólicos
importadores, que en el caso del agro, han invadido nuestros países con
alimentos subsidiados que generan la competencia desleal con nuestros
productores.

Los Estados han sido reducidos a su mínima expresión, abandonando no sólo la
agricultura sino el mercado interno; mientras que por otro lado, ingentes
proporciones de nuestros presupuestos nacionales se destinan al pago de la
inmoral deuda externa. Se implementan políticas tributarias basadas en un
conjunto de privilegios a los poderosos, que impiden recaudar los fondos
necesarios que se requieren para atender las postergadas demandas de los
pueblos.

Estas políticas macroeconómicas y sectoriales son las verdaderas causas de
los cuadros de inestabilidad e ingobernabilidad de nuestros países, en los
que las estructuras políticas formales son incapaces de dar curso a la sed
de democracia de nuestros pueblos, donde las comunidades campesinas e
indígenas son baluartes de nuevas propuestas de democracia participativa.

En realidad estamos ante el agotamiento del modelo neoliberal, que como
proyecto políticos, económico y social, ya no da más; y que a medida que se
profundiza, cierra los espacios democráticos y auspicia gobiernos
autoritarios, cuyo ejemplo más reciente es Bolivia, que para proteger los
intereses del neoliberalismo no vaciló en declarar una guerra que ha sido
peor que en las épocas de las dictaduras militares, que cobró la vida a más
de 80 hermanos bolivianos y más de 400 heridos en defensa de sus recursos
naturales.

La naturaleza de estos regímenes están estrechamente vinculados a los planes
de expansión geopolítico y militar del imperio norteamericano, como lo hemos
visto en Afganistán y en Irak, cuya expresión más avanzada en nuestra
región, es el llamado Plan Colombia; que en realidad abarca a toda el área
Andina, que tomando como pretexto la producción de la hoja de coca, es la
aplicación de los planes que implementa desde el 11 de setiembre, como parte
de su supuesta lucha contra el terrorismo internacional.

EL ALCA, CONTINUIDAD DE LAS POLITICAS DE LA OMC Y DE AJUSTE ESTRUCTURAL

En su afán hegemónico, el imperio acrecienta sus planes de expansión, no
sólo de índole geopolítico militar sino también comercial, como es el caso
del ALCA, que es la continuidad de las políticas de la OMC, bajo el control
norteamericano. Por ello ha anunciado que su política sobre los subsidios a
su agricultura no los tratará en el ALCA sino en la OMC.

Por otro lado, el ALCA le permitiría a Estados Unidos resolver parte de sus
contradicciones que tiene con la Unión Europea y Japón por el control de los
mercados mundiales y consolidar su hegemonía política y militar en el mundo.
Este conjunto de razones explica su interés de apresurar su implementación,
que después del fracaso de Cancún, la vía que ahora escoge son los tratados
bilaterales de libre comercio con cada uno de los países, cuya objetivo es a
su vez quebrar los procesos de integración regional, en especial del CAN y
MERCOSUR.

En el último lustro, el movimiento social latinoamericano, en particular el
campesino e indígena y afrodescendiente, ha respondido a esta crisis del
modelo económico y de ingobernabilidad, no sólo en el terreno de la lucha
directa sino que ha empezado a forjar alternativas que se inscriben en un
nuevo sentido común. Por estas razones, cuando los gobiernos, que nacen de
elecciones se ponen de espaldas a las aspiraciones populares, profundizan la
crisis de gobernabilidad.

FORJANDO NUESTRAS ALTERNATIVAS DESDE LA MONTAÑA ANDINA

Los pueblos andinos, en particular los campesinos e indígenas, que
procedemos de una historia ancestral, que poseemos las mismas raíces
culturales y que al mismo tiempo somos víctimas del modelo neoliberal, en
este II Foro Andino, enarbolamos las siguientes alternativas:

1. Forjar una auténtica integración regional de los pueblos y naciones del
Área Andina, que no se reduzca a meras relaciones comerciales y asuma a la
agricultura como una de las bases centrales de este proceso en la búsqueda
de construir un mercado integrado, justo y solidario; y hacer parte también
de este proceso de integración el reforzamiento de nuestra identidad. Como
señalamos que lucharemos para que se abran todas las venas de de la sociedad
para que la mujer y juventud campesina, indígena y afrodescendiente andina,
jueguen un rol trascendental y protagónico, en este proceso de integración
regional.

Es desde esta acumulación regional que buscaremos una relación justa y
equitativa entre el CAN y MERCOSUR, que afirme nuestros aspectos comunes y
de un tratamiento correcto a las diferencias derivadas de los diferentes
grados de desarrollo que hay entre regiones. Hacia eso se orientan nuevas
alternativas como el ALBA (Alianza Latinoamericana Bolivariana de América)..

2. Consideramos la primacía de la soberanía y seguridad alimentaria de
nuestros pueblos, naciones y países sobre cualquier regla comercial; y desde
esa perspectiva, declaramos que la agricultura y la biodiversidad que posee
nuestra montaña andina es parte sustancial de la vida y patrimonio de
nuestros pueblos. Desarrollaremos campañas para que nuestro pueblo consuma
lo que los campesinos, indígenas y productores agrarios nacionales
producimos en la región; campañas en defensa de las semillas, de las plantas
medicinales y de los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos, para
ponerlos al servicio de nuestros pueblos y la de la propia humanidad.

Lo anterior está íntimamente vinculado a la necesidad de implementar
reformas agrarias integrales, por ser una demanda conjunta de los
movimientos campesinos y que va mucho más allá de la simple redistribución
de las tierras. En ese sentido, planteamos la generación de condiciones
políticas, económicas y sociales distintas a las que prevalecen en la OMC y
a las que se imponen en nuestros países a través del FMI y BM, para dar
curso a las aspiraciones y demandas de nuestros pueblos.

3. Nuevas políticas macroeconómicas, que generen el entorno favorable para
el desarrollo interno y combatir la pobreza. Parte de estas propuestas es la
aplicación de políticas diferenciadas que tengan como centro el bienestar y
progreso de las comunidades campesinas, indígenas y pequeños productores,
con precios y sistemas de comercializaciones justas, financiamiento,
seguridad jurídica sobre el territorio de las comunidades campesinas e
indígenas e inversión pública productiva y social (salud, educación,
vivienda).

4. Adoptamos las propuestas de que cada uno de los países del área Andina
tenemos el derecho de proteger nuestra producción nacional alimentaria que
deben contribuir al bienestar de los productores. Por estas mismas razones
rechazamos las políticas de "dumping" que avala la OMC; y propiciaremos
políticas que corrijan las distorsiones de los precios internacionales
causadas por la política de subsidios de los países desarrollados.

5. Proponemos una nueva política agropecuaria andina común que de manera
conjunta dé solución a productos claves para el desarrollo de nuestros
países. En sentido, proponemos que en la región andina, el agua no se
privatice ni se entregue en concesión, respetando su condición de bien
común.

En el caso del café, que hoy atraviesa una grave crisis de precios
internacionales, proponemos la formación de un Fondo de estabilización para
mejorar los precios con aporte de los exportadores y del Estado. De la misma
manera, se debe implementar precios justos con mecanismos de garantía para
la papa, los cultivos andinos y camélidos sudamericanos y de otros alimentos
básicos, como el arroz, maíz, carnes y lácteos.

6. Nos comprometemos en la defensa de nuestros recursos naturales y frenar
los procesos de privatización que sólo satisfacen la voracidad de las
transnacionales mineras, energéticas y de hidrocarburos. Propiciamos
alternativas de desarrollo agropecuario integral y rechazamos la simple
explotación primaria minera; impulsaremos el respeto al principio de
precaución para la defensa de los ecosistemas.

7. Reivindicamos el derecho a renegociar la deuda externa con la finalidad
de contar con recursos necesarios para garantizar el progreso y bienestar de
nuestros pueblos; como planteamos también la conversión de la deuda externa
en desarrollo social y productivo y de protección del medio ambiente.
Planteamos también que gran parte la deuda externa debe ser asumida por los
países ricos para abrir procesos responsables de la renegociación de la
deuda externa.

8. Reivindicamos nuestro derecho a desarrollar la democracia participativa y
la participación ciudadana, que tiene en los pueblos campesinos e indígenas
una fuente natural, para desarrollar regímenes democráticos que permitan
contribuir a la construcción de una nueva gobernabilidad desde los actores
sociales y políticos que buscamos el cambio y la transformación; y que es
distinta a la gobernabilidad neoliberal que hoy se impone en la mayoría de
nuestros países.

9. Los pueblos agrarios, campesinos e indígenas no aceptamos y rechazamos
los planes geopolíticos y militares, como el Plan Colombia, que quiere
imponer el imperio norteamericano usando como pretexto el narcotráfico.
Rechazamos los planes de erradicación forzosa de los cultivos de hoja de
coca, que destruyen nuestra madre tierra y violentan los derechos humanos de
los pueblos. Reivindicamos el consumo tradicional y ancestral de la hoja de
coca y la lucha de los productores de la hoja de coca; así como rechazamos a
las mafias de narcotraficantes organizadas desde los grandes centros de
consumo de cocaína que están en los países desarrollados.

LLAMAMOS A LA UNIDAD COMO FACTOR ESTRATEGICO PARA CONSTRUIR ALIANZAS ENTRE
LAS ORGANIZACIONES CAMPESINAS E INDIGENAS DEL ANDE

En el II Foro Andino hemos compartido visiones estratégicas y alianzas entre
las organizaciones campesinas e indígenas de los países andinos, que han
dado lugar a la adopción de un plan de acción, cuyos aspectos centrales son
los siguientes:

1. Impulsar campañas de difusión de los acuerdos adoptados en el II Foro
Andino y acciones de capacitación en las organizaciones sociales de nuestros
países.

2. Organizar encuentros fronterizos para continuar analizando, discutiendo y
enriqueciendo nuestras propuestas alternativas.

3. Realizar el intercambio de experiencias productivas y de democracia
participativa entre nuestras organizaciones.

4. Impulsar formas de lucha conjuntas, generando las condiciones para
realizar en el momento adecuado una movilización común andina.

5. Fortalecer nuestras alianzas internacionales en particular nuestra CLOC y
Vía Campesina.

6. Desarrollar campañas para que el CAN atienda e incorpore en sus
alternativas las propuestas que plantea el movimiento campesino, indígena y
afrodescendiente del área Andina.

7. La realización del III FORO ANDINO en el hermano país de Bolivia, para
octubre del 2004.

Saludamos la presencia solidaria en nuestro II Foro Andino de CLAES de
Uruguay, RIAD-Chile; organizaciones gremiales como el CUNGA del Perú, la
Campaña Peruana Frente al ALCA; ONGs e instituciones cooperantes
internacionales identificadas con nuestra causa.

Finalmente, saludamos el Encuentro de Solidaridad y Resistencia de los
Pueblos Indígenas y Campesinos, realizado en Venezuela del 11 al 14 de
octubre; así como al próximo Encuentro Social Alternativo por la Soberanía
de los Pueblos: Otra Bolivia es Posible, que se realizará del 13 al 15 de
noviembre, en Santa Cruz, Bolivia.

Lima, 23 de octubre del 2003

¡NO AL ALCA, OTRA INTEGRACION ES POSIBLE!

Organizaciones participantes:

CLOC- REGION ANDINA: VENEZUELA: Consejo Nacional Indio de Venezuela, CONIVE;
COLOMBIA:

Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, FENSUAGRO; Asociación
Nacional de Usuarios Campesinos-Unidad y Reconstrucción, ANUC-UR; ECUADOR:
Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras,
FENOCIN; Confederación Nacional del Seguro Social Campesino, CONFEUNASSC;
BOLIVIA: Coordinadora de Integración de Organizaciones Económica Campesinas,
CIOEC; Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia,
CSUTCB; Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia "BARTOLINA
SISA", FNMCB; PERU: Confederación Campesina del Perú, CCP; Confederación
Nacional Agraria, CNA