MEXICO:TLCAN es la muerte, dicen campesinos

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Diego Cevallos

MEXICO, 3 dic (IPS) - Más de 2.000 campesinos de México se movilizaron este
martes en la capital del país para pedir una suspensión del capítulo
agrícola del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al que
culpan de la mayoría de sus males, pero no parece que vayan a ser
escuchados.

"Yo no tengo nada, estoy aquí por desesperación, porque estoy más pobre que
nunca", dijo a IPS Francisco Martínez, un anciano campesino que marchó con
una pancarta en la cual se leía "El TLC es la muerte".

Con la consigna "El campo no aguanta más", campesinos de 24 de los 32
estados del país marcharon por las calles, se presentaron en la sede del
Poder Legislativo y luego protestaron ante las embajadas de Estados Unidos y
Francia.

El lunes hubo movilizaciones similares frente a varios ministerios.

Las protestas fueron organizadas por la Unión Nacional de Organizaciones
Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), que reúne a 30 grupos de
productores rurales, con intención de evitar que en enero entre en vigor la
segunda fase de apertura a importaciones agrícolas prevista en el TLCAN.

Esa nueva fase incluye la eliminación total de aranceles para 21 productos
de Canadá y Estados Unidos, los otros integrantes del bloque, entre ellos
papa, trigo, manzana, cebolla, café y carnes de pollo y becerro.

En el acuerdo de integración regional, al que la UNORCA califica de "veneno
para el campo mexicano", se programaron tres etapas de creciente apertura
para el comercio agrícola y pecuario. La primera comenzó en 1994, cuando
entró en vigor el TLCAN, la segunda se iniciará en enero y la tercera en
2008.

En 1993, cuando se negoció el TLCAN, el presidente Carlos Salinas
(1988-1994) aceptó el programa de apertura a importaciones agropecuarias con
apoyo de las más poderosas organizaciones campesinas del país, pero ahora
todas se quejan.

El presidente Vicente Fox admitió las dificultades que la nueva fase de
apertura implica para los campesinos, y anunció en noviembre que los apoyará
con cerca de 10.000 millones de dólares en 2003, una suma 7,7 por ciento
superior a la que recibieron este año.

Fox dijo entonces que estaba muy preocupado por la perspectiva de
liberalización comercial "a la luz de los subsidios estadounidenses a la
producción agrícola", y aseguró que negociaría el asunto con Washington.

El presidente Fox dijo que pediría al gobierno de Estados Unidos la
eliminación de los subsidios que entrega a los agrícultores de ese país, y
que suman 19.000 millones de dólares anuales, casi el doble de los que prevé
otorgar México el año próximo.

Pero Washington advirtió que no piensa acceder a ese pedido, y opinó que no
la situación de los campesinos mexicanos no justifica suspender el capítulo
agrícola del acuerdo. De todos modos, México no pedirá tal suspensión, pues
eso significaría desconocer el TLCAN, según portavoces gubernamentales.

Tras la entrada en vigencia del TLCAN, las exportaciones mexicanas
aumentaron de 60.882 millones de dólares en 1994 a 158.442 millones en 2001.
En el mismo lapso, las importaciones crecieron de 79.345 a 168.396 millones
de dólares.

En la actualidad, más de 85 por ciento del comercio mexicano se realiza con
Estados Unidos.

En las zonas rurales, donde se concentra 75 por ciento de la pobreza
extrema, el TLCAN condujo a la pérdida de más de 10 millones de hectáreas de
cultivos y a que 15 millones de campesinos, en su mayoría jóvenes, emigraran
a ciudades del país o a Estados Unidos, según un estudio de la Universidad
Nacional Autónoma de México.

En los últimos 10 años, la participación del sector agrícola en el producto
interno bruto de México cayó de 7,3 a menos de cinco por ciento. En
noviembre hubo protestas similares a las de esta semana, y campesinos del
estado de Morelos, cercano a la capital, cortaron el paso por una importante
carretera federal. En esa ocasión, productores rurales de los meridionales
estados de Oaxaca y Guerrero se manifestaron en la capital ante varios
ministerios.

"Los campesinos caminan hacia la muerte, pues hay una competencia comercial
desleal desde Estados Unidos y un abandono del gobierno mexicano al campo",
afirmó el coordinador ejecutivo de la UNORCA, Alberto Gómez.

Todas las organizaciones campesinas de México sostienen que la nueva fase de
apertura agrícola generará más pobreza y abandono en el campo, y que el
apoyo prometido por Fox será insuficiente.

El analista Mariano Ruiz, del Grupo de Economistas y Asociados, advirtió que
el peor golpe se producirá en 2008, cuando está previsto eliminar aranceles
a la importación de maíz y frijol, granos en cuyo cultivo participan 2,8
millones de mexicanos.

"El campo es un bomba de tiempo que podría explotar muy pronto", opinó
Rosario Robles, presidenta del izquierdista Partido de la Revolución
Democrática, la tercera fuerza política del país.

Francisco Martínez, el anciano campesino que marchó por las calles de la
capital este martes, no cree en las promesas de las autoridades. "Escuché
muchas cosas en estos años del gobierno, lo cierto es que cada vez estoy más
y más pobre", expresó.

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Nello

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